Introducción
Creo que nunca lo he mencionado, pero soy un gran fanático de la astronomía, con esto en mente, recordé que Orbit se nos va, y no pude dejar de pensar en la sonda Voyager, que fue lanzada por la NASA en 1977 para explorar los planetas exteriores del sistema solar. Al igual que Voyager, Orbit fue un experimento audaz, una extensión de Firefox que prometía explorar el vasto universo de la inteligencia artificial sin perder de vista los principios éticos que alguna vez definieron la Web.
Orbit no buscaba competir con los grandes modelos en la nube ni con los gigantes que monetizan cada palabra escrita. Su propuesta era más honesta: ayudarte a comprender el contenido que consumes con un clic, sin espionaje ni pretensiones. Una IA que no pedía permiso para instalarse, que no te hablaba a gritos recordandote que "Estos datos pueden ser usados para entrenar nuestros modelos", sino que simplemente estaba ahí, lista para servirte.
Hoy, esa brújula se apaga.
El final anunciado
El 26 de junio de 2025, Orbit deja de funcionar oficialmente. Así lo anunció Mozilla, sin escándalos ni comunicados épicos. Solo un discreto mensaje: "Orbit dejará de estar disponible. Gracias por acompañarnos."
En otras palabras: una muerte silenciosa para una extensión que vivió de igual manera.
¿Por qué la apagaron?
Mozilla no ofreció muchas explicaciones, pero los cibernícolas que seguimos este mundillo entendemos bien el contexto:
- Redundancia: Firefox (a partir de la versión 133) tiene una barra lateral que permite usar directamente ChatGPT, Gemini y otros modelos desde el navegador. Orbit, con su enfoque más minimalista, quedó fuera del juego.
- Recorte de proyectos: Orbit no fue el único. En junio también cayeron Pocket, Fakespot y otras iniciativas. Mozilla está reajustando su rumbo para no convertirse en otra sonda perdida.
- Costo de mantener lo ético: Orbit usaba un modelo Mistral alojado por Mozilla. Sin depender de terceros ni vender datos. Pero eso cuesta. Y en este mundo, las cosas buenas que no generan dinero, suelen morir.
“El dinero pudre el arte.”
¿Qué perdemos?
- Privacidad real: Orbit no almacenaba nada. No había registro, no había nube, no había "entrenamiento con tus prompts".
- Simplicidad extrema: Leer, resumir, entender. Sin más. Orbit no quería atraparte: quería ayudarte.
- Un faro ético: En tiempos donde todo se conecta a algo que te observa, Orbit fue una anomalía: un asistente que no quería conocerte, solo servirte.
¿Y ahora qué?
Mozilla sigue explorando la inteligencia artificial, pero bajo otras reglas:
- Firefox ahora incluye resúmenes de enlaces integrados.
- Puedes hacer clic derecho y obtener acciones como «Resumir», «Explicar» o «Hacerme un quiz».
- Todo esto, usando modelos externos como ChatGPT, Claude y Gemini, integrados mediante APIs.
Más potente, sí. Más dependiente, también.
Conclusión
Orbit fue una rareza hermosa. Un proyecto que no hacía ruido, no molestaba, no te espiaba. Solo quería ayudarte a entender mejor la web. Y eso, hoy en día, es casi un acto de rebeldía.
Mozilla decidió apagarla. Pero Orbit ya había hecho lo suyo. Como la Voyager, que sigue viajando más allá del sistema solar, Orbit deja una señal: sí se pueden crear herramientas útiles, privadas y éticas. Y hasta, quien sabe, quizás inspire a la misma comunidad a revivir Orbit en el futuro, como un proyecto independiente.
Pero por ahora, nos quedamos con el recuerdo de una extensión que, aunque breve, dejó una huella en la forma en que pensamos sobre la inteligencia artificial y la privacidad en la web.
“I really liked orbit. … Better to cut now than to have another Firefox OS.” — Usuario en Reddit